Esta revisión trata sobre la Yates Precision Manufacturing Merica
Introducción
Yates no es una marca desconocida en mis revisiones. Hemos visto la Yates 921 y la Yates Winning pero también hemos visto una maquinilla de Aylsworth, la Drakkant que es fabricada por Yates. Las tres han recibido puntuaciones muy altas y yo las considero maquinazas en toda regla.
Hoy le toca el turno a la Yates Precision Manufacturing Merica, la tercera de las maquinillas que produce Yates en su propio taller. He visto muchas fotos de la Merica y he leído algunas cosas también y antes de utilizarla me parecía que esta maquinilla sería más suave en su uso que la 921. Las compararé en algún momento. La Winning tiene un carácter completamente diferente aunque también se presentará en la revisión para comparar cosas que comparten o no.
La versión que os presento hoy es la versión de latón y me la prestó nuestro compañero @salvasanta. Muchas gracias por la confianza! Este material crea una patina oscura por la oxidación de la superficie de la maquinilla y he hablado con Salva sobre ello. Me dijo que a él le gustaba pero que cada tanto tiempo le daba un pulido para dejarla reluciente. Le pedí permiso para limpiarla para que saliera en las fotos como la maquina de CNC la trajo al mundo y me dio permiso.
Por eso haré algunas fotos antes de limpiarla para que se pueda apreciar bien la patina pero la mayoría de las fotos serán relucientes. Pondré las fotos con patina al final de la revisión. De esta forma cada uno de vosotros puede hacerse una idea de cómo le queda la patina natural a una maquinilla de latón. Vamos con la Merica.
Construcción
La Yates Merica es una maquinilla de tres piezas de doble filo hecha de latón mediante CNC. El latón tiene un peso específico algo más alto que el acero inoxidable. La densidad del latón se encuentra entre los 8,0 y 8,0 g/cm3 y del acero se encuentra entre los 7,7 y 8 g/cm3.
Esta diferencia de densidad se nota en el peso del latón pero hay más diferencias. El latón también tiene un coeficiente de conductividad térmica más alto que el acero inoxidable, 119 y 16,3 (W/mK) respectivamente. Esto quiere decir que se adapta mejor a los cambios de temperatura. No tiene un tacto tan “frio” como el acero inoxidable.
También es un material que resiste muy bien al desgaste por frotamiento. Por eso que se usa mucho en la cerrajería. También es resistente a la corrosión y por eso se usa en grifería (normalmente con un cromado exterior) o en aplicaciones navales. Otra diferencia que existe entre el acero inoxidable y el latón es que el latón tiene un olor característico. Al haber usado la maquinilla, la sigues oliendo en tus dedos.
Material: Latón
Color: Dorado (a según patina)
Longitud del mango: 79 mm
Diámetro del mango: 12 mm (Parte central: 10 mm)
Altura tapa: 5 mm
Longitud total de la maquinilla de afeitar: 88 mm
Peso total: 102 gr
Peso cabezal: 35 gr
Gap: 0,53 mm
Exposición: Neutro
Si empezamos con la parte superior de la tapa vemos la imagen de la bandera de los Estados Unidos de A(merica). Esto es un detalle que Yates le quiso dar a la maquinilla. Está grabado con láser o sea que no se va a borrar porque no está pintado.
También vemos los laterales con los espacios para los dedos y vemos una parte central plana. Dos cosas muy características de las Yates. Esa parte plana facilita la maniobrabilidad del cabezal para llegar a partes difíciles de afeitar.
Esta parte plana es menos ancha que la misma superficie en la 921 o en la Winning v2. El resultado de estrechar esa parte central es que los laterales curvados de la tapa tienen una curva menos pronunciada porque tienen más superficie en la que hacer la curva.
Por dentro la curva de la 921 y la Merica son iguales pero por fuera el plano de afeitado que se crea con la Merica ofrece un poco más de flexibilidad a la hora de elegir ángulos. La tapa de la Merica también es un poco más alta que la de la 921. La tapa de la Merica mide 5 mm de altura y la de la 921, 4,45 mm. Otra indicación que el plano de afeitado, que también es determinado por la altura de la tapa, no es completamente idéntico.
En el interior de la tapa vemos pocas diferencias pero las que hay, las analizaremos. Lo que quizás llama más la atención es la terminación recta del canal central. En la 921, las superficies alrededor de la rosca central y las guías tienen una terminación en círculo. La Merica es una maquinilla más económica y en algún sitio hay que ahorrar tiempo de fabricación. Esto es una manera sin reducir calidad.
Otra diferencia es la terminación de las guías. En la 921 las guías tienen una terminación redondeada. En la Merica (y la Winning) la terminación es en chaflán. Más ahorro de fabricación sin impactar negativamente a la calidad.
La tercera diferencia que podemos ver es en la rosca central. Esta es más larga que la de las otras dos maquinillas y tiene un comienzo un tanto irregular. Los filetes tienen el mismo acabado que los de las otras dos. Algo cuadrados para ofrecer una unión más fuerte y con una acción súper suave y precisa.
Cuando desviamos nuestra atención a la parte superior (o interna) de la placa base vemos algo muy interesante. Vemos una combinación del cuerpo central de la Winning v2 con el peine de la Yates 921. El cuerpo central tiene tres agujeros de idénticas medidas y dos superficies amplias que sirven de superficies de fijación de la cuchilla. Esta parte es idéntica a la Winning v2.
Después utiliza el peine de la Yates 921. Un peine con rebajes ovalados, con las esquinas redondeadas y con tres soportes, creando dos canales de enjuague. Idéntica a la 921. Esto es un típico ejemplo de cómo se pueden utilizar diferentes elementos de diferentes maquinillas pero crear un conjunto equilibrado al mismo tiempo.
La parte inferior de la placa base es una obra de arte a mi ver. Dos diferentes niveles, la parte que apoya la cuchilla y la parte donde se encuentra el peine y el soporte para apretar el mango. Desde esta perspectiva se ve muy bien lo grande que son los canales de enjuague. Ahí no se va a quedar nada cuando se enjuague. Todos los bordes además con una terminación en chaflán. Ningún borde afilado, ninguna esquina peligrosa.
El acabado es muy bueno. En términos de formas, no se le puede pedir mucho más a una maquinilla. Nada molesta, todo está muy bien terminado y con buenas proporciones. Eso también se traduce a las tolerancias.
En Yates Precision Manufacturing saben lo que hacen. Todo encaja perfectamente, la rosca es una delicia al usarla y la cuchilla siempre queda perfectamente fijada en el sitio ideal. No descubro nada nuevo porque las otras dos estaban igual de bien en tolerancias. De un nivel altísimo.
La forma del cabezal y del peine creo que es una muy buena variante sobre el cabezal de la 921. La 921 es algo más directa porque tiene una parte plana de la tapa ancha para caer casi en picado en los extremos de la tapa. Los laterales de la Merica empiezan a doblarse antes y crean una curva más suave que la 921. Para gustos colores pero la curva del plano de afeitado de la Merica ofrece más variantes cómodas en ángulo de corte usando la tapa.
El peine es calcado al de la 921. Todo algo menos definido por el material que se usa pero de diseño idéntico. Eso quiere decir que Yates nos ofrece un peine con unos rebajes amplios que dejan pasar más lubricación hasta el filo creando un corte más cómodo. Además tiene el mejor enjuague de las tres con unos canales súper amplios.
Puntuación: 18
Material: 4
Acabado: 4
Tolerancias: 5
Forma Cabezal/Peine: 5
Agarre
El agarre que ofrece el mango es bueno. El mango está compuesto por tres partes. Dos cuerpos con un diámetro de 12 mm con rayas circulares horizontales y una parte central que separa a estos dos cuerpos con un diámetro de 10 mm y unas rayas circulares y horizontales más gruesas.
Y justamente esta parte central es un elemento crítico para el agarre que ofrece este mango. El mango es algo corto. Normalmente, si se apoya el pomo del mango en el meñique, se elimina la posibilidad de un deslizamiento en vertical. Con este mango eso no es una posición cómoda. Yo no tengo las manos grandes pero no puedo apoyar el mango en el meñique.
Pero ese rebaje central te deja fijar el mango con el dedo anular y el pulgar para eliminar ese posible movimiento. El resto del mango (los dos cuerpos) tienen suficiente moleteado para eliminar cualquiera movimiento indeseado pero sin eliminar el tacto agradable. Seguro y confortable.
El pomo del mango contiene un imán para poder levantar cuchillas de una superficie plana. Algunas veces, con manos mojadas, intentamos coger una cuchilla en la meseta del baño y no la damos agarrado. Empezamos a forzar y la cuchilla se nos va y puede pasar de todo. Para ayudar en levantar la cuchilla, Yates nos ofrece ese imán.
El control es bueno pero la reducida longitud del mango sí que resta algo de flexibilidad a la hora de usar otros agarres. Mientras que usamos el rebaje para el pulgar, podemos controlar la maquinilla bien. Si nos aventuramos hacia uno de los cuerpos, puede ser que nos falte algo de mango.
También el deslizamiento del cabezal funciona muy bien. El latón tiene un poco más de granularidad en su composición pero en ningún momento notamos que el material frena el deslizamiento. Además con el plano de afeitado más amplio, uno se puede permitir a abrir o cerrar más el ángulo de corte a según quiera. Al cerrar, el peine con sus rebajes garantiza un buen deslizamiento y al abrir, la curva suave y bien pulida de la tapa ofrece un tobogán de afeitado.
Puntuación: 18
Seco/Mojado: 4
Confort: 5
Control: 4
Deslizamiento cabezal: 5
Manejo
El peso se encuentra sobre los 100 gramos que utilizamos como un peso que casi siempre le funciona bien a cualquiera. Es la barrera (subjetiva, como no) que he elegido para poder cuantificar algo que tiene mucho más significado que solamente un número.
El peso de una maquinilla, si es elevado, también puede dar una sensación de calidad, seguridad o tranquilidad para poder hacer los pases sin algún esfuerzo. Y, con un peso reducido, una maquinilla puede ofrecer la sensación de libertad, maniobrabilidad y la sensación de bañarte desnudo en el mar. Bueno, a algunos le puede dar esa sensación supongo. Permítanme la libertad literaria.
Esta maquinilla no es pesada, pesa 102 gr pero la combinación del material denso y su estatura compacta, sí que se convierte en un pedazo de solidez entre los dedos. Es algo que también me dice mi novia a veces aunque ella no usa maquinillas de afeitar. El equilibrio se encuentra casi en el medio de la maquinilla (el mango no es hueco) y eso le da un cierto aire de ligereza.
Digo un cierto aire porque esta maquinilla da más la sensación de pases fluidos y precisos por inercia que cambios de dirección bruscos. Es una maquinilla que con su masa produce una sensación de tranquilidad, se adapta pronto a la temperatura de tus dedos y te invita a ir con calma. Una maquinilla Zen.
Un elemento que yo valoro mucho en las maquinillas es la seguridad en el cambio de cuchillas. Las maquinillas de mariposa o de dos piezas siempre tienen una ventaja porque nos dejan alejar los dedos de la cuchilla ofreciendo más seguridad para evitar tropiezos.
Las maquinillas de tres piezas no tienen esa ventaja. Uno tiene que agarrar la tapa, colocar la cuchilla, agarrar estas dos y después colocar la placa base encima. Cuando tienes todo este bocadillo entre dos dedos, tienes que colocar el mango y hacer fuerza para apretarlo todo. Las Yates todas comparten dos elementos claves para eliminar casi del todo el peligro de cortes.
Uno de esos elementos son los rebajes circulares en los laterales de la tapa. Mis dedos caben perfectamente. Y no solo eso, cuando uno coloca la cuchilla y la tapa, todo ese bocadillo se convierte en una pieza única entre tu índice y el pulgar porque esos rebajes te dan el espacio necesario para agarrarlo todo bien.
El segundo elemento clave es la rosca. Todas las Yates tienen una acción de rosca fenomenal. Cuando hayas (des)enroscado una rosca buena en tu vida, te se abre un mundo nuevo. Estas roscas no las hay que forzar, se coloca el mango automáticamente y a la primera enrosca para seguir fluidamente hasta su posición final donde no hay que apretar como un loco pero un simple giro final deja todo colocado y apretado firmemente.
La limpieza sufre algo. Es obvio que la tapa tiene una rosca central y dos guías, eso dificulta la limpieza. Y esa parte inferior de la placa base es preciosa pero supone una superficie que no es plana y también es algo más difícil de limpiar. Pero lo que influye más es la patina. Si te gusta la patina le puedes añadir un punto a la nota para la limpieza pero a mi me gustan las cosas relucientes y por eso, para mí, le rebajo un punto.
Puntuación: 17
Equilibrio: 4
Peso: 5
Modelo/Seguridad: 5
Limpieza: 3
Afeitado
El gap de esta maquinilla es modesto, 0,53 mm. El plano de afeitado es amplio y cómodo. Deslizamiento bueno. Peine de buen diseño lubricante. Los laterales de la tapa curvan la cuchilla hacia abajo para crear un ángulo de corte reducido. A ver…qué os voy a decir? Que afeita mal? Claro que no…esto afeita como los ángeles.
Si utilizo sus dos hermanas para comparar diría que la Winning es la que más se condiciona por su plano de afeitado. Te obliga a usar ese ángulo. Para un principiante o una persona que no quiere pensar, es algo muy útil pero reduce algo la flexibilidad. Es como un triciclo.
La 921 es una maquinilla muy eficiente. Con diferentes placas lo puede ser aún más. Es noble en su corte pero no anda con tonterías. La placa con gap EH (1,27 mm y exp. 0,23 mm) es una guadaña. La 921 no es falsa o traicionera pero es como una bicicleta del Tour.
Y la Merica es la todoterreno. Una bici con ruedas gruesas con la que puedes salir al pueblo pero que también puedes utilizar en la ciudad. Con portamaletas para llevar una bolsa con el pan atada con un pulpo. Con amplios puntos para poder fijar tu iluminación para cuando sales de noche y con 27 marchas (por lo menos) para poder afrontar todas las colinas que nunca vas a encontrar. Te hace la vida fácil, no se complica. Es lo mejor de dos (o tres en este caso) mundos. No te ofrece las ventajas de las otras dos pero te ofrece otras y no se queda atrás.
El apurado es muy bueno. Muy similar al de la 921 y más fácil de obtener que con la Winning que también afeita muy bien. El control del cabezal también es muy cómodo. Todos los bordes y las esquinas están muy bien cuidadas y la curvatura de la cuchilla te ofrece el angulo para poder hacer ese giro de arriba a abajo con la muñeca para segar pelos donde no se pueden hacer pases rectos.
El cabezal se pasea sin problemas por cualquiera parte de la piel sin detenerse, sin forzar y sin tropiezos. La parte plana del cabezal ofrece algo más de maniobrabilidad por hacer la tapa más plana (no tanto como la 921 o la Winning) y el plano de afeitado más gradual te ofrece más variedad de ángulos de corte (más que en la 921 o Winning).
He hecho la prueba Derby pero fue como usar cualquiera otra cuchilla. Las últimas revisiones que hice noté más la Derby y cuando te afeitas con una maquinilla como la Yates, y notas lo que puede hacer una maquinilla, aún teniendo que utilizar una Derby, me sigo sorprendiendo. Un afeitado muy bueno, sin irritación ni cortes (claro que no…) y obligando a la Derby a comportarse como una Wizamet o Perma-Sharp.
Todo esto solo puede llevarnos a una conclusión más. Esta maquinilla es algo más indulgente que la 921. La Winning lo hace muy bien también en este apartado pero lo hace porque te obliga a usar una posición en concreto. Si no la usas, simplemente no corta nada. La Merica ofrece libertad en los ángulos pero garantiza indulgencia a cualquiera de ellos.
Puntuación: 20
Apurado: 5
Control cabezal: 5
Prueba Derby/cuchilla influye: 5
Indulgente: 5
Calidad/Precio
Quizás es por su estatura compacta o por la patina del latón pero no le pude dar la puntuación máxima. Creo que en acero sí que se la hubiera dado y eso es algo totalmente personal pero la maquinilla que tengo que puntuar es esta y es mi opinión.
Donde sí que le doy la puntuación máxima es en la cantidad de recompensa que te ofrece. Esta maquinilla es una de las maquinillas más económicas que ofrece Yates pero en calidad no se queda nada corte y en facilidad y divertimiento de afeitado también ofrece cantidad de lujo.
Nunca se sabe exactamente cual será el valor en 25 años de una maquinilla pero creo que estas maquinillas de Yates seguirán vendiéndose bien. Una cosa añadida es que con el procedimiento de Aduanas que normalmente tenemos que completar si compramos algo en los EEUU, si se encuentra una de segunda mano en Europa, es más atractivo comprarla. Creo que mantendrán su precio bien.
Yo podría vivir tranquilamente con esta maquinilla como única maquinilla. Sin duda. Fue un placer utilizarla durante toda la semana. Nunca un afeitado malo, nada de irritación, indulgente con mis pruebas de presión o pases extra, convertir a la Derby en una cuchilla “buena”. Qué más le quieres pedir a una maquinilla? Para todo lo demás bueno en la vida habrá que buscar una pareja.
Puntuación: 17
Estética: 4
Recompensa: 5
Valor en 25: 3
Única maquinilla: 5
Conclusión
Esta conclusión se podría escribir en solamente una frase. La Merica es una maquinilla como un castillo. Te protege, es robusta, quizás con un aire de tiempos algo perdidos (no es tan moderna como sus hermanas y en latón tiene un aire vintage) y impresiona por su construcción (aunque no siempre se ve todo a primera vista).
Pero eso sería quedarse corto porque creo que merece más que solamente una frase. Yo creo que la Yates 921 es una de las mejores maquinillas que conozco. Una maquinilla además que es muy adecuada para un usuario con experiencia en el afeitado que quiera experimentar con placas más eficientes. También creo que la Winning imita muchas cosas de una de las mejores maquinillas que conozco para principiantes (la Henson AL13) y eso la convierte en una elección perfecta para iniciarte en el mundo del afeitado.
Al final creo que, después de esta revisión que me ha ayudado a colocar y recalibrar todas mis experiencias con la Merica, puedo decir que la Merica puede ser todo eso aunque sea a un nivel ligeramente menor que sus hermanas. Puede ser esa maquinilla de novato, puede ser esa maquinilla eficiente y puede ser una todoterreno que lo hace todo bien. Creo que el grabado de la bandera de los EEUU en la Merica fue un acierto. La bandera contiene 50 estrellas. Yates, en su casa, solo tiene tres pero esta Merica es una de las que más brillan.
Puntuación final: 90 puntos`
Fotos con patina