He podido dedicarles un poco de tiempo a unas navajas que tenía pendientes de restaurar, espero que os gusten.
La primera es una Wheat Sheaf inglesa, fabricada por los Wheatley Brothers. Las cachas son en cuerno oscuro, las lijé y pulí, y escogí estos remaches abombados que creo que resaltan bastante el conjunto.
La segunda es una Sprock, alemana, una de las diferentes marcas de Friedrich Ern, fabricante de Solingen. Me resulta muy peculiar el segundo agujero de la espiga, en mi humilde opinión, alguien metió la pata en su día y tuvieron que hacer un segundo agujero. Curioso. Para esta, tratamiento habitual, limpieza y pulido de hoja y cachas.
La tercera es otra Wheat Sheaf. Esta la he dejado con más marcas de guerra. Generalmente no me molesta que una navaja enseñe su edad. Si la hoja está saneada, con eso me basta. Esta, además, trae un grabado bien bonito, así que no quería comer más metal del necesario. Cachas en cuerno oscuro, lijadas, pulidas y con remaches originales.
La línea que aparece en la última foto no es una marca de vaciado extraña, es que el zote del fotógrafo descuidó el detalle de ponerse de lado para que no se viera el reflejo de la camiseta.
La última es una alemanita, en acero plata, sellada “The Derek”. No me he visto capaz de encontrar información acerca de ella pero, habida cuenta de que en Solingen había más fabricantes haciendo navajas cojonudas que ladillas en el felpudo de un macarra de los '80, tampoco es de extrañar. Limpieza y pulido de la hoja, preservando el sello, y lijado y pulido de cachas, con remaches en latón en arandelas cónicas.
Esta última la afilé y usé ayer, y es uno de los filos más dulces que me he echado a la cara. Sabían hacer las cosas bien en Alemania, madre mía.
Espero que os hayan gustado.