Buenas, compañeros:
Igual os vengo a descubrir la sopa de ajo, pero la cuestión es que hace unos días vi un vídeo que me cambió por completo la manera de abordar el afeitado con maquinillas ajustables.
Yo siempre había sido de usar el dial “alto” en las dos primeras series de pasadas, a favor de pelo, y bajarlo en la tercera, a contrapelo.
Interesado como estaba por la Pearl (y más después del análisis del compañero, Revisión maquinilla pearl flexi) empecé a buscar vídeos de comparativas con la Rex (va ser una comparativa recurrente, me temo), y encontré la de Willy, un inglés muy majete y adicto al chocolate, del cual había visto ya alguna cosa:
La cuestión es que recomienda hacer justamente lo contrario: ir aumentando el ajuste a medida que se avanza. Usando la analogía de una segadora: cuanto más corto está el césped, más cerca ha de estar la cuchilla del suelo para seguir cortando, ¿no?
Esta mañana, he tenido la oportunidad de hacer la prueba tranquilamente. Usando una Gillette Slim ajustable (una maquinilla casi perfecta que me parece infravalorada, por desgracia), una cuchilla Vokshod (grado medio, gran relación calidad/precio, de mis cuchillas de referencia), el combo Altamira de Joserra, una Plisson y el after/post de Myrsol, un todoterreno que no debe faltar en ningún arsenal afeitaril.
He empezado con el ajuste 5 (primera serie de pasadas a favor del pelo), seguido del 6 (para la segunda, a favor también) y del 7 (pasadas a contrapelo y retoques). Y puedo decir sin temor a equivocarme que ha sido un afeitado muy suave y apurador, de los más agradables que he tenido en mi vida. Tiene pinta de que va a durar bastante, también, pero eso lo sabremos dentro de unos días.
Y eso es todo. Está claro que nunca sabemos lo suficiente, y siempre es un placer conocer a personas (en carne y hueso o en pantalla) capaces de hacernos cambiar el punto de vista de una cosa que dábamos por inamovible.
Saludos dominicales a todos,
ST