Afilado centenario

Saludos a todos, he tenido la oportunidad de hablar con un barbero de 94 años y tercera generación de barberos acerca del afilado y mantenimiento de las navajas, creo que puede interesar aunque no se comparta todo, pero considero que tiene bastante lógica, yo lo he probado posteriormente con resultados muy satisfactorios.

La familia me ha pedido que no comparta nombre y dirección, es ya mayor

Voy hacer un resumen tipo entrevista

  • ¿Cuál es el secreto del afilado?

El afilado no tiene secreto, es muy simple si entendemos el filo a afilar, tanto vale para cuchillos como navajas, antes que nada tenemos que pensar lo que nos hace el asentador de las navajas o las chairas en los cuchillos, al cortar con el uso habitual se dobla o se ondula el filo y asentando lo volvemos a enderezar y reavivar algo el filo, este proceso después de haberse repetido varias veces, nos estropea la dureza del acero de la punta y solo podemos lograr un perfecto afilado, saneando el filo, quitando este acero nos guste o no.
Hay que hacer pases sin presionar con la navaja perpendicular sobre el lateral de la piedra de desbaste hasta que veamos un pequeño plano uniforme y brillante en la zona del filo

  • Hay quien aconseja pasar el filo por un vaso de cristal, cerámica… .

Lo conozco, pero muchas veces no funciona, al hacer presión sobre el filo, lo único que logramos es remachar el acero estropeado, esto nos tapa provisionalmente las micro mellas y crea una pequeña rebaba que nos saltara sobre la piedra mientras afilemos y nos puede generar nuevas micro mellas o destapar las remachadas previamente que nos provocarán de nuevo irritación.

  • Que piedras usaba (Merece la pena el detalle)

Hay mucho interés comercial con un tema bastante simple, yo empecé a afilar bajo las indicaciones de mi abuelo, me hacía afilar cuchillos en un peldaño de piedra de la escalera de casa, primero la tenía que alisar con otra piedra parecida, esto por lo que me contaba era muy habitual y si no tenías piedra en casa la gente conocía edificios con piedras para afilar (he encontrado información ( Los afiladores populares de la catedral )
Cuando ya me dejo afilar navajas empecé con unas piedras suyas muy viejas, fabricadas por el mismo, tenía la suerte de vivir cerca del pueblo de Alcover (Tarragona) donde había y todavía hay canteras de piedra, actualmente para la construcción y decoración. Antes fabricaban piedras de afilar muy abrasivas de color rojizo de un tipo de arenisca conocida como “sauló” la vemos en piedras circulares grandes antiguas, con dos trozos planos de este mismo tipo de piedra, frotando una con otra se logra aplanarla y al final queda fina, se usaba para desbaste inicial, luego se pasaba una negra del pirineo y el pulido final volvíamos a otra piedra conocida como piedra de Alcover, esta es de color amarillento tiene muchas con capas súper planas que incluso se deshojan, estas bien pulidas una con otra acaban brillantes espejo, las hay con líneas y manchas oscuras o rojizas, eran muy lentas pero con buen resultado, al cambiar de una piedra a otra se pasaba por un asentador de fabricación propia, consistía con una tabla de madera con un cuero encolado que se prensaba con la ayuda de una botella rodando por encima y matando las aristas laterales con el cuello de esta, la pasta de asentar también se hacía con ceniza, una arenilla/polvo molida en un mortero luego tamizado y calentado en un cazo con grasa de pata de buey y cera, se vertía en papel enrollado con forma de tubo, yo profesionalmente siempre usé pasta verde y roja comercial, al igual que las piedras.
Pasaban comerciales con piedras “miraculosas” pero realmente todos conocíamos las que realmente funcionaban y con mucha más rapidez que las locales.
Para un gran desbaste tras una rotura la piedra roja aun sirve.
Luego podías pasar a las negras del pirineo, paciencia y pastas, cuando podías permitírtelo económicamente, había las Belgas “Amarillo/negra” que eran mucho mejor, también había para afinar las alemanas negras, estas las teníamos en la barbería para reavivar algo el filo, también vendían unas americanas que aconsejaban con aceite, estas en nuestro trabajo no eran muy apreciadas por el riesgo de manchar con el aceite, en cambio sí eran habituales en herramienta de carpintería, pues el aceite evita la oxidación que provoca el ambiente de la madera.
Quiero puntualizar, el afilado perfecto seria vértice cero, esto es prácticamente imposible ya que aun que se logre, al asentar se perderá, con esto quiero decir un buen afilado se consigue acercándonos con la piedra y llegando con pastas y cuero o pasando de largo con piedra y retrocediendo con el asentado, siempre se llega al mismo punto.

  • Ancho piedra

Depende, si el filo de la navaja está completamente plano y paralelo con el lomo, la piedra puede ser ancha, por el contrario si el filo está ligeramente curvado o no esta paralela al lomo, es preferible una piedra más estrecha ya que si es ancha las zonas más cerca del lomo no apoyarán tanto en la piedra no logrando un afilado uniforme, yo las prefiero un poco curvas, tienes más control donde trabajar el afeitado, al fin y al cabo la cara a afeitar tampoco es plana, con lo que en ningún caso te libraras de repetir pases variando los puntos a presionar más.

  • Vaciado de navaja

El vaciado de las navajas era muy apreciado ya que las piedras eran muy lentas y cuanto más vaciada es, más fácil y rápido el afilado. Este punto hay que tenerlo en cuenta antes de afilar, si el plano del filo es muy grande tardaras mucho más y asentando con el cuero es más fácil redondearlo, una poco vaciada no hay que presionar al asentar. pero si lo tienes presente no tiene que haber diferencia, claro muy vaciada es más fácil de mantener, pero dependiendo de quien las re vaciaba, perdían dureza y no volvían a ser lo mismo en cuanto a duración de afilado, había vaciadores mejores que otros.

  • Usaban alguna protección para el lomo tipo “cinta Kapton”

No se si existía, pero si había quien usaba esparadrapo para el desbaste y otros como yo cogíamos papel de cera de la carnicería, cortábamos unas tiras y las doblábamos en forma de “U” la presionabas a la navaja con la presión adecuada y funcionaba. El afilado posterior se hacía directo a piedra, los manazas destrozaban el lomo.

  • La prueba de cortar pelo al aire

Si, en la barbería se probaba con pelo, pero en casa cuando afilaba hacía pruebas con plumones de gallina “plumas no, el plumón es la pluma sin apenas caña, son las de la barriga”, muchas casas teníamos gallinas y era más fácil disponer de plumones que de pelo, es más, muchas almohadas el relleno era de plumón y solo tenías que coger la almohada y siempre asomaba alguna cañita.

  • Cuando hay que afilar o solo asentar

Ja ja ja, Cada domingo por la tarde, esto es lo que hacía yo con mis aproximadamente 7 navajas después de una semana con días de más de 25 afeitados diarios, bromas aparte, si la hemos afilado bien, te recuerdo el plano inicial del filo, este es la clave de la suavidad final, si te preocupa perder decimas de milímetro de la hoja vamos mal y una vez afilada asentada y la tenemos funcionando bien, llegara un momento que te pedirá reavivar el filo, piedra fina o pasta, con esto tiene que ser suficiente para muchos más afeitados, cuando el plazo entre asentado y irritación se acorte nos indica que el filo ya ha perdido rigidez, hay que tener presente que un exceso de asentado o exceso de presión asentando también nos ablandara el filo

  • Como hay que asentar

El asentador para el afilado yo prefiero el cuero con la tabla y cuero poco aterciopelado es prácticamente igual de plano que la piedra, poca presión y pasta roja, luego para el afeitado uno de correa es más rápido, tienes más recorrido y ancho, este por más que tensemos nos curvara ligeramente el filo pero carece de importancia, para reavivar el filo al tener este ligeramente curvo el de paleta ya no nos incide en la punta yo aconsejo de ballesta, este tiene dos puntos a considerar, se nos adaptara al curvado del filo y al ser más estrecho podemos incidir en el punto que queramos

  • Hay mejores y peores navajas

Rara es la navaja que corte más o menos, todas tienen que cortar bien si están bien afiladas, otra cosa es la duración del afilado, este sí que dependerá de la calidad del acero.
Repito. Ninguna navaja tiene que irritar, el acero del filo estropeado

He conseguido piedras de Alcover y estoy haciendo pruebas, de momento con solo agua ya se oscurece con no tantas pasadas como creia, si un dia puedo intentaré ir a la cantera a ver que encuentro



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Muy interesante :clap::clap::clap:

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Buenísimo :clap: :clap:
Hay que aprender de los que saben, antes conseguían lo mismo que nosotros (con suerte) pero sin tanta parafernalia, con menos recursos y son tanta info disponible.

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Debe ser gratificante para este buen hombre saber que, después de tanto tiempo, todavia haya gente que se interesa por cómo era su trabajo. Salúdalo en nombre de los foreros, si tienes oportunidad.

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Un trabajo impresionante, este señor sabe de lo que habla, será uno de los que tengan mas solera y experiencias en navajas de afeitar de España actualmente, esas piedras tienen una pinta excelente a ver si superan a las Japonesas y estamos dando vueltas, un trabajo excelente, me ha encantado leerlo, saludos.

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Muchas gracias!!! :wave::wave::wave:

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Gran aporte, ya contarás qué tal funcionan esas piedras.

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Informacion interesante para un neofito en el afilado como yo, alguna piedra tendre que comprar en algun momento , ya nos diras como van esas piedras de Alcover

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Muchas gracias por tan interesante aportación

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Los materiales que utilizaban para afilar muchos barberos de antaño eran los que buenamente podían encontrar en los ríos y las canteras de su zona.

En general, a lo más que podían aspirar por entonces era a comprar al vaciador de casi cualquier capital de provincia una buena piedra belga amarilla o en su defecto pizarra gallega, pasta de esmeril Filarmónica o de Solingen y un cuero suave de vaquetilla o de lo que tuviesen disponible.

He trabajado en el sector y he visto a barberos mayores de toda España y Portugal que se las daban de expertos hacer barbaridades, de hecho pocos sabían afilar y la mayoría llevaban sus navajas periódicamente a que se las preparase un vaciador.

Todos creen llevar razón en todo, suelen ser muy categóricos en sus afirmaciones y todos creen ser los mejores barberos, los más limpios, los más cuidadosos, los más discretos, pero del dicho al hecho hay un gran trecho…

Ni todo lo antiguo era lo mejor, ni podían conseguir entonces dejar tan fina una navaja como lo hace por ejemplo una actual Naniwa 12000 y un cuero bien trabajado de los actuales artesanos.

Igualmente agradezco la información y el conocimiento del profesional que te lo expuso para compartirlo aquí.

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Todo lo anterior dicho desde el más profundo respeto y admiración a los profesionales de antaño.

:+1::+1::+1:

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Una conversación muy interesante. Te agradezco que la hayas reproducido para nosotros.

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Aprender de mis mayores es algo que siempre me ha parecido casi místico. Enhorabuena por el hilo, he disfrutado mucho de su lectura, más ahora que empiezo a interesarme por el afilado.

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Muy interesante y constructivo , bien por los dos .

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Buenísima información, se ve que sabe lo que dice, luego tenían que conformarse con lo que tenían a mano, y adaptarse al ritmo de la barberia que seguro no era broma. Muchas gracias por compartir con nosotros esta entrevista :pray:t2::pray:t2:

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Muy interesante aporte y relato @pepet
Una forma de vida, ida casi, bueno poder hablarlo con profesional, vida de trabajo, de aprendiz a barbero, experiencia. Otros tiempos, otras formas.
Acerca piedras, usadas, poca oferta habría, como bien escriben, lo que se encontraba alrededor, piedras arena/sandstones, piedras río o las de ‘montaña’ o rojizas, todas grit/ grano no muy alto, afiladas navajas, llegaban a afeitar con pastas y mucho cuero, supongo.
Cuando no daban más, a muelas, vaciadores, grandes profesionales entonces.
No se como serán piedras de Alcover que pruebas, ojalá bien, pero no han dado para su comercio, parece, para cuchillos tal vez, navajas afeitar dudas.
Gracias por traer.
Saludos.
Enlace areniscas.

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Aunque no soy de navajas y no creo que lo sea nunca, he disfrutado mucho leyendo e imaginandome la vida pasada del barbero.

¡Enhorabuena por el este magnífico post!
:clap: :clap: :clap:

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Muchas gracias por compartir, compañero. Por supuesto interesante, además de pasar un buen rato leyéndolo :blush:

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Pero con esos mimbres se ganaban la vida. Y clientela tenían. Es cierto que antes se tenía la piel más curtida, y que los acabados de ahora pueden ser mucho mejores, pero ¿lo de antes era peor? No lo creo… No lo creo en general, que cabestros ha habido en todas las épocas y en todos los oficios.

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Impresionante. No soy de navaja, pero me ha gustado mucho el relato.

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