Y vamos si corríamos … como “alma que lleva el diablo” …
Jajajjajaaja, buen hilo éste muy buenos recuerdos.
Las noches de verano haciendo merienda-cena aún con la luz del día sentado en el escalón de la puerta de la calle con los amigos con un bocadillo y estar hasta las tantas de la noche por ahí desperdigao corriendo y entrando a cualquier casa a beber agua, por aquel entonces las puertas de las casas siempre estaban abiertas y con la llave puesta (igual que ahora…).
Ir andando al pueblo de al lado a ver si ligabas con las chavalas de allí, sobre todo las que venían sólo al veraneo casa de los abuelos.
Los baños en el río, los domingos con mis padres y otras parejas comiendo la paella o la tortilla de patatas en la orilla del río mientras la sandía se enfriaba dentro del agua, y a la tarde baño, con un neumático hinchado. Que felicidad, sin preocupación ninguna más que tus padres no te cogieran haciendo alguna trastada
Nosotros a lo que sí “tirábamos” era a las lagartijas … zumbarle en la cola y quitársela … te convertía en “sniper consagrado” …
… y salir corriendo de allí si lo conseguías … fijo te “llovían ostias” de los chicos del pueblo “agraviados” …
También podías hacer cosas más civilizadas como tirarle a las bombillas o a los canalones de plastico, pero ahí “cobrabas” seguro
Lagartijas, salamandras renacuajos y animales de la especie, no entiendo como han mantenido continuidad de la especie. Se han adaptado realmente bien para sobrevivir a semejante generación de cabrones. Luego descubrí el fuego y los petardos… topos culebras y hormigueros sufrieron semejante descubrimiento.
Mi abuela dando de hostias al perro por matar a una gallina, yo mirando en silencio cual puta. Llegar a la comida y sacar 12 perdigones a la gallina, yo corriendo cual puta impagada.
Jaja, las abuelas decían que las golondrinas eran sagradas porque le quitaron las espinas a Cristo
Ostras el Tulicren de tres sabores
Nosotros no éramos tan “cabroncetes” … solamente les tirábamos los nidos … a pedradas … claro …
Cuando había revistas de tías en pelota en las barberías…
Qué tiempos!!!. Ahora te pillan una de esas y te cierran el local.
Era mi preferido … así que sólo lo “cataba” cuando hacía “méritos” … osea pocas veces …
Claro pero luego como los pollitos morirían de hambre, los posicionábamos cual soldaitos para finalizar la tarea con precisión ajustando las miras de la chumbera.
Coño, y los escarabajos de esos negros. Les poníamos petardos de “a peseta” las cinco unidades en el culo y les prendíamos…
Casi siempre explotaban, pero cuando el petardo salía “ratero” y hacía las veces de bengala y cohete, tenías que ver al escarabajo salir pitando con el turbo puesto.
Me estoy dando cuenta, qué cabrones éramos!!!.
Hoy en día por menos de una milésima parte te meten a un internado con tres psicólogos dedicados y unos informes de esquizofrenia agresiva que no te lo quitas de encima en la vida, si tienes mala suerte te lobotomizan químicamente y si tienes muy mala suerte te castran para evitar que semejante gen se mantenga en la especie.
Efectivamente en aquellos años estaba más ágil que ahora
era lo que había, ni plays estation ni leches, a tocar los timbres o en la puerta y salir corriendo como si no hubiese un mañana
más de una vez nos duchabamos, que nos estaban esperando en la ventana del piso de arriba con un cubo de agua
Y tirar con fruta a las ventanas abiertas… joder…
También ahora, pero porque ya casi ni se ven
Mis padres me mandaron al extranjero solo con 12 años, a una familia para aprender idioma. Ahora no mandan a un crío a por el pan con 12 años, no tienen sentido.