Ya la tengo, con plumín semi. Ahora a parar una temporada.
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Excelente Reparación y explicación @Zeke, yo no he llegado nunca, con las parker 51, al desmontaje total. Tiene mucho mérito que te hayas atrevido a full con una pluma en tan buen estado, y que la hayas dejado tan bien, enhorabuena.
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¿Muestra de escritura?
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Aquí mis Pelikan, antiguas las más, algunas más modernas ( y dos intrusas, 
que no son Pelikan) todas ellas buenas escribidoras.
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Madre mía, tienes plumas para montar un pen show en solitario. Qué maravilla.
No soy coleccionista de estilográficas, las utilizo para escribir (sí soy escritor), les doy más uso como herramienta que como objeto de deseo. Suelo usar soportes físicos antes de pasar los escritos al mundo digital, me permite una mayor concentración y, por la imposición de una menor velocidad en la ejecución, afino mucho más en las ideas, además, la inspiración es mayor. Tengo una muy mala caligrafía, pero voy a escribir algo y lo subo en un momento.
Desmontar y reparar la 51 tiene dos posibles puntos críticos. El primero es desenroscar la boquilla, que es cierto que puede dar lata si está muy soldada y no han usado el sellador correcto, y el segundo es que el tubo de respiración sea metálico, que este sí sufre corrosión con los años y es fácil que deba ser sustituido. En el caso de la que os presenté, el tubo es de plástico, un problema menos, y se desenroscó bien la boquilla al aplicar calor un par de veces con el secador. Lo demás, si el estado de las piezas es bueno, y no tiene por qué no serlo, es coser y cantar para cualquiera.
Edito con una prueba rápida y fotografía de móvil. Mi caligrafía es chusquera, de andar por casa:
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Gracias @Zeke, David, por las explicaciones. Sólo corregirte en lo de que tu caligrafía no es buena, en mi opinión es clásica, agradable de leer, muy correcta y con personalidad ( letra bien ligada, con muy bonitos remates en g, y, f…). El verde ese muy elegante también.
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Pues entonces no te digo yo cómo es la mía…
Esa letra tuya, es casi principesca, si la comparas con la de un servidor 
Hubo un tiempo en que estuve pensando hacer medicina, sólo porque por lo menos, lo de la mala letra ya me venía de serie y eso que llevaba adelantado 
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No, la mala letra te la hacen en la facultad a fuerza de tomar apuntes a toda leche 
Y sí, David @Zeke tiene una letra preciosa.
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Muchas gracias. Con dieciséis años sí tenía la letra muy bonita, pero la universidad la transformó en un conjunto de hormigas locas e ilegibles. Aunque siempre he separado la letra “de tomar apuntes”, de la letra más formal, la primera ha ido contaminando a la segunda. Veo gente que escribe en Copperplate o Spencerian de una manera magistral, es lo que considero una muy buena ortografía normalizada. Yo a lo más que llego es a hacerlo a mi manera, lo de esas personas no está a mi alcance, no tengo tanta paciencia y, también lo voy a reconocer, no tengo mucho interés porque, al fin y al cabo, me gusta que la caligrafía sea una extensión de mi organización mental; lo que quiero decir es que, por ejemplo, me sirve de termómetro para comprobar mi estado de ánimo, me pone en sobreaviso del estrés, de la euforia desmedida o de la laxitud de ánimo, y si estuviera perfectamente normalizada, esta función la perdería.
Lo descubrí hace poco tiempo, y la verdad es que es brillante, tiene cierto sombreado y no queda ni demasiado formal y aburrido, ni con demasiado sabor a “juego”, es elegante ciertamente. De hecho, se ha convertido en mi verde de cabecera.
Edito para ver si os pasa lo mismo. Ese verde lo puse en la estilográfica “incorrecta”, y me justifico. Me gusta que la tinta de la estilográfica tenga que ver con el color del barril, de modo que pensé ponerle un Oxblood de diamine y dejar la Moos Green para la nueva Pelikan, pero los rojos me dan cierto reparo en su uso porque la limpieza suele ser complicada. Podría usar un negro neutro, pero el que tengo a mano más oscuro (el típico Perle Noire), no termina de convencerme a nivel de rendimiento.
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Qué observación tan interesante David, @Zeke , una función útil de la escritura manual, como medidor personal de nuestra emotividad/estrés. Eso es exactamente así como dices, más o menos en toda la gente, lo saben muy bien los peritos calígrafos y grafólogos forenses, por ejemplo cuando se comparan notas de despedida por suicidio, respecto a la escritura habitual del sujeto, donde se ve la alteración emocional. Ahora abundan más las notas póstumas por mail y whatsap. 
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Escribir a mano debería ser obligatorio hasta tener formadas de manera definitiva las conexiones neuronales, algo que suele marcar el final de la adolescencia. No sólo es un ejercicio de psicomotricidad fina muy exigente que coadyuva a otras tareas que implican áreas comunes del cerebro, sino que, bien enfocado, trabaja la paciencia, la reflexión y, tal y como dices, da muchas pistas sobre lo que se cocina dentro de tu propia cabeza. Perder la costumbre de hacer manuscritos es algo que marca la plasticidad cognitiva, ni para bien ni para mal (no quiero discutirlo, tengo mi opinión, pero hay mucha gente muy joven por aquí), pero sí hace que se forjen temperamentos diferentes entre generaciones. La de ahora es la de “aquí, ahora, pronto, rápido”, y un puchero hecho a toda leche, no termina de saber como merece.
Dicho lo cual, es la generación precedente la culpable. Mi hija, con ocho años recién cumplidos, tiene su pluma y no me niego a que utilice muchas mías. No rompe nada, aprenden por imitación y, con unas pocas directrices, adquieren la costumbre de manera correcta. Y escucha regaetton, pero si le pongo a Thelonious Monk, también lo digiere, incluso cosas más raritas, pero es que ha nacido familiarizándose con este tipo de cosas.
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Geniales reflexiones David, no puedo estar más de acuerdo. Si me permites la confianza, y sin ánimo de halagar, tiene mucha suerte tu niña de educarse con un padre así.
Otro problema añadido, menor quizás, es que quien no escribe tampoco entiende la letra de los demás. Guardo con afecto este librito, herencia de un tio bisabuelo mio, que se empleaba para familiarizar a los niños con la lecto-caligrafía de la época:
Tengo un hermano que también como David @Zeke, es escritor (novela de investigación histórica local) y está preparando su tercera novela. Durante sus investigaciones, aún estando avezado a leer documentos manuscritos antiguos, a veces se encuentra palabras no inteligibles, por ser muy técnicas. En esas lides yo le saco alguna ventaja, por motivos que no vienen al caso. Así que me pidió, hace cuatro días, que eran esas dos palabras, que aparecen en el centro de este parte de defunción, causa de la muerte de un bebé de 6 dias en la Ibiza de 1890:
Y con sólo esas dos palabras, letra de médico rural a plumín de 1890, le expliqué el caso clínico de este niño, para su próxima su novela….
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La primera de las dos palabras no logro descifrarla a bote pronto, la segunda podría ser deuteropática, pero ni idea de qué quiere decir. Ya tienes mérito…
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Aquí, en cualquier hilo surge una conversación interesante que seguir.
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Compresión neuropatica, o compresión de algún nervio, provoca parestesia (zona dormida o tacto de corcho).
Son palabras técnicas, en medicina. Yo también pienso que la escritura es fundamental para el desarrollo cognitivo, yo aprendí primero con lápiz y luego con pluma, y guardo tres libros de trabajos de verano escritos con pluma.
Es muy diferente a escribir con boli. Y si, con la escritura con pluma se ve el estado de ánimo de la persona. Lastima que ahora ya no escribimos tanto.
Saludos cordiales
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Eclampsia deuteropatica?
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Eso sí cuadra.
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Bravo @MacMody !
Eclampsia denteropática.
La eclampsia es un cuadro de convulsiones e hipertensión previo al parto, que generalmente acaba con la muerte del bebe ( y la madre) si no se yugula ( en aquella época con sal de Epsom) o con graves secuelas para el bebé, que en este caso no sobrevivió.
El término denteropática o disenteropática, indica la etiología de la eclampsia, que al parecer fue desencadenada por una infección intestinal de la parturienta, seguramente por el desequilibrio hidroelectrolítico ( por diarrea) y la fiebre propias de una disentería, cuando no fuera propiamente cólera, enfermedad endémica en la pequeña Isla, donde las aguas fecales de los pozos ciegos, contaminaban constantemente las potables de los pozos de boca aledaños.
Ahora, por suerte, en nuestras latitudes, cuadros clínicos así pasaron a la historia. En Somalia, por desgracia, ahora los hay cada dia:
Buenas noches.
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Qué envidia me da ver las caligrafías que por aquí se muestran. Os cuento mi caso, como vosotros soy aficionado a las estilográficas, el problema es que durante la carrera la letra se me estropeó y ya en el trabajo se destrozó (hace años, una parte de mi trabajo obligaba a escribir muy rápido si querías llegar a tiempo…). Ahora casi tengo que escribir en mayúsculas para enterarme de lo que he puesto, y cuando lo hago en minúsculas, para que mi letra sea legible, parece la de un niño. ¿Sabéis cómo podría mejorar la caligrafía? En su día compré un par de libros, pero no sé si es el camino correcto.
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No sé si somos colegas, pero por si te interesa, te adjunto un enlace curioso:
(“Sintomatología razonada del cólera morbo asiático”)
Para los demás, un curioso documento caligráfico de 1886 
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