Compré por compromiso* un bol de jabón Tabac, a un precio algo más caro que el que hubiera conseguido por otros medios.
El caso es que ya en seco, me extrañó el olor. No era para nada lo que esperaba. Pensé que quizá en mojado, al hacer la espuma la cosa podría cambiar algo. En todo caso, empeoró, y mucho.
Encuentro un intenso y empalagoso aroma floral, que me satura y cansa rápidamente. No encuentro ni rastro de olor al tabaco que le da nombre. Ni siquiera alguna nota amaderada. Y eso, que el olor a tabaco no era el que deseaba, pero sí el que esperaba.
En los foros, leí que el olor del Tabac, era de los que “amas o lo odias”. Ninguna vez leí que fuese tan floral (¿rosas, violetas, geráneos?)
*Ya dije que lo compré por compromiso, con la dependienta de una perfumería que me consiguió tres frascos de Vetiver de Puig, ya descatalogados, y que hizo intentos de localizar algún antiguo jabón de Old Spice, sin obtener resultado, y quedándome con todas las ganas.
Otra decepción ha resultado ser, que anhelaba un stick del antiguo Sir Irich Moos, y según algunos compañeros, se trataría del mismo jabón que Tabac, pero con aroma distinto, más herbal. Es decir, misma composición, mismo comportamiento.
Pues bien, reconociendo la gran calidad como jabón, y fácil espumado del Tabac, se me antoja al mismo nivel que el de L’Occitane. Resultando éste último fácil de conseguir y con un olor que a mí, me agrada muchísimo. Tanto o más que el Lea Classic, y menos que el Crabtree & Evelyn.
Al menos, ya no sufro por no tener un jabón Sir Irich Moos, pero sí sufro por los años que sufrí por no tenerlo. (Esto es como el dicho de la gata de doña Flora… http://hombrerefranero.blogspot.com.es/2009/01/la-gata-flora-que-cuando-se-la-meten.html )