Juan Torre. Eres más dogmático con “teorías científicas” no demostradas que las autoridades civiles quemando a Giordano Bruno o las eclesiásticas obligando a retractarse a Galileo Galilei. Como bien sabes, la ciencia explica la realidad con teorías que deben después ser comprobadas y, si se encuentra casos que las contradicen, deben ser desechadas o sustituidas por otras teorías. Lo que no debe hacerse y se hace por muchos, tanto particulares como representantes de algo, es inventarse afirmaciones como la que haces de mí sin usar mínimamente la lógica de la que tanto solemos presumir. Además, estás juzgando un texto escrito por personas hace miles de años para, entre otras muchas cosas, intentar explicar la realidad percibida del mundo, con los criterios del conocimiento actual, cosa que es lo mismo que están haciendo los apologistas de la “teoría” del cambio climático engañando a la gente normal como nosotros con teorías que tomamos como axiomas, para así poder someternos a su voluntad. Lo más grave, es que, como la política, los deportes, los equipos, las religiones, todo, se utiliza conscientemente por ellos para tenernos peleados y divididos.
Sigo sugeriéndote que leas las entrevistas a Douglas Pollock y, especialmente, veas la conferencia del vídeo de 2014 del científico “negacionista” (¡anatema!, ¡hereje!), premio Nobel de física de 1974, Ivar Giaver, que, cuando vio las contradicciones y falsedades que querían imponer en la comisión sobre el clima de la que formaba parte, renunció a su puesto, y oigas con qué elegancia se ríe de la manipulación de datos en los que se basan, desde que Al Gore se hizo abanderado de ello, los supuestos argumentos irrefutables de los inventores del “calentamiento global”, ay, “enfriamiento global”, ay, “cambio climático”, con el que se apoyan para arruinar a los países pobres, primero, y a los ricos, después, quedándose con todo. A continuación, te sugiero nuevamente, si no lo has hecho, que veas el vídeo sobre las consecuencias de la implantación obligada de las medidas derivadas de ello a las economías de los países, con el cambalache de las cuotas de CO2, y, si lo has hecho ya, saques tus propias conclusiones hilando esa información y puedas preguntarte si, a lo peor, la situación actual deriva en parte de ese plan aparentemente absurdo de darse tiros en el propio pie.
Todo lo cual lo digo “sin acritud”, pero termino diciéndote que, si algo he aprendido en muchos años, es que, una vez que me convenzo de que soy un ignorante, es cuando empiezo a aprender algo y a respetar la ignorancia de los demás. Por eso, me fastidia mucho ver cómo nos pretenden controlar haciéndonos ignorantes por descuidados. Y agradezco mi ignorancia, que conste, y el intentar ser humilde y reconocerla, para así respetar la ignorancia de los demás.
Saludos cordiales y gracias por tus dotes críticas. Sigue usándolas.