Buenas noches, en mi caso la aventura con afeitado clásico empezó ni más mi menos pero…hace 40 años redondos, con la maquinilla de doble filo. Luego, llevado a la tentación con la publicidad de “Gillette, lo mejor para el hombre” había pasado al lado oscuro del afeitado con las maquinillas de hojas múltiples, llamadas con sarcasmo y desprecio en mi país de nacimiento “persianas” por aspecto externo parecido
Pronto han empezado darme irritaciones y granitos, con lo cual decidí dejarme la barba, y así toda la vida - con más o menos barba, incluso en la mili, con justificante de dermatólogo. Cuando vine a vivir en España, que ha sido hace 14 años, andaba con perilla, sobre 2015 me ha dado para dejarme barba completa (= descuidada) para dormir unos minutos más.
Con la época de covid me han empezado a molestar las patillas, que por mi trabajo estoy obligado la mascarilla prácticamente todo el rato y decidí volver a la perilla, afeitándome con una Wilkinson de plástico y doble hoja encontrada en uno de los cajones profundos en mi casa. Esto se data para finales de septiembre 2020. Tras el primer afeitado me ha llegado a la cabeza una idea estupenda de volver a la maquinilla de doble filo “de abuelos”, pues al tío Google y a rastrear… Me metí en uno de los foros de afeitado en mi idioma materno, que es el polaco y - muy fácil a adivinar - después de un mes ya tuve tres maquinillas y cinco jabones, pero al estudiar el foro no me dejaba tranquilo la idea de navaja barbera. Por fin decidí contactar con un forero mayor con mucha experiencia en navajas, para que me facilite una. El se dedicaba en comprar las navajas en China, embellecerlas, cambiar cachas a la chulas, afilarlas y venderlas para los que se quieren iniciar en afeitado clásico a navaja.
Así que el día 5 de noviembre 2020 tuvo lugar mi primer afeitado a navaja. La primera vez no me había cortado, pero la calidad de mi afeitado ha sido patética, más bien era rascar el jabón de mi cara que afeitarme de verdad y tuve que terminar con maquinilla de doble filo. Aún así - me ha gustado y decidí continuar. Inicialmente (dos semanas) me afeitaba a navaja sólo los fines de semana y los demás días - con maquinilla. Tengo barba bastante dura y siempre (cuando me afeitaba) tuve que afeitarme todos los días. Me puse con Youtube y Google, así conocí - como varios demás de nosotros - al Maestro @VerdaKrajono, que me dio muchos consejos importantes por intercambio de mensajes, pero también sus vídeos han dado gran empujón a mis estudios de afilado de navajas y progreso en este arte. Pronto empecé afeitarme a navaja todos los días pues, levantándome hora y media antes para hacerlo con calma.
Ya sabía desde entonces, que por el resto de mi vida me voy a quedar con navajas barberas, luego gracias a los amigos de la zona donde vivo había encontrado este foro y aquí estoy. Pasado un año de afeitado diario a navaja he aprendido algo y estoy capaz de afeitarme muy bien y sin cortes, pero tengo que seguir perfeccionando la técnica, que seguro, que me falta mucho. Estos 13 meses he terminado con casi 30 navajas acumuladas - muy diferentes: desde las baratas chinas hasta las buenas y medio buenas, desde “industriales” hasta las artesanales, hechas “a la medida” y muy personalizadas, desde las modernas y contemporáneas hasta las vintage. Y luego: asentadores, piedras, brochas, tazones, jabones, cremas, masajes, colonias…Ya lo sabéis
Desde unos meses me hice con el afilado en serio, primero con las piedras naturales (que me gustan más) y después con cerámicas sintéticas - ya empiezo a tener resultados y tengo que decir, que una de las cosas infinitamente agradables es afeitarse con la navaja que has afilado tu mismo para ti y a tu gusto…
Concluyendo - que se me ha hecho un poco largo el texto - el afeitado clásico ha cambiado mucho en mi vida: he conocido un montón de las personas estupendas, tanto por Internet como en persona. Me había enterado de miles de cosas curiosas y útiles y lo único que me deja un poco triste, es que empecé tan tarde con la navaja barbera en mi vida - pero…más vale tarde que nunca, a que si, compañeros?